Temario
Presentación:
La Urología Pediátrica (UP) a pesar de ser una realidad en auge, no es aún una especialidad oficialmente reconocida en casi ningún país. No existe un programa teórico y práctico de formación inicial ni continuada. En España se considera desde hace más de 10 años como candidata a ser un Área de Capacitación Específica, pero el desarrollo de estas Áreas está detenido por ahora. Es bastante probable que en un futuro no muy lejano, la UP tenga un programa de formación oficial y específica. Nos consta que algunos hospitales, como el Universitario Italiano de Buenos Aires y el Exequiel Fernández Cortés de Santiago de Chile, han desarrollado su propio Programa de Formación En Urología Pediátrica y llevan algunos años formando Urólogos Pediátricos en América
Si bien, en un principio es una subespecialidad médica vinculada a la Urología o a la Cirugía Pediátrica, poco a poco ha ido haciéndose necesaria una formación específica y una especial dedicación a la UP, convirtiéndose en un Área que precisa de profesionales cualificados, con los conocimientos y habilidades necesarios que no se adquieren sólo con el Programa de Formación de la Especialidad de Cirugía Pediátrica o de Urología, por separado. La UP además de necesitar profundos conocimientos de ambas especialidades, requiere un Programa Específico teórico y práctico. Así, día a día se hace patente la necesidad de la participación de más de una disciplina médica para describir nuestra realidad. En este sentido, la UP es un buen ejemplo de formación interdisciplinar, en el que se requiere la participación de distintas Especialidades Médicas para resolver los problemas que la asistencia a estos pacientes necesita. Aunque las dos especialidades de base son la Cirugía Pediátrica y la Urología son necesarios conocimientos complementarios de Ginecología, Pediatría, Neonatología, Nefrología, Cuidados Intensivos Pediátricos... para desarrollar una buena formación integral en UP.
Resulta razonable, entonces, potenciar la formación de profesionales en esta disciplina, cuya enseñanza no se encuentra reglada durante los estudios de la licenciatura en Medicina, teniéndose que recurrir a una formación de postgrado de la misma, que incluya como docentes a profesionales de diferentes especialidades y áreas, antes mencionadas.
El ejercicio de la UP requiere que el profesional disponga una serie de aptitudes entre las que destacan:
Conocimiento profundo de la materia, desde la vida fetal a la adolescencia Habilidad quirúrgica especial en microcirugía, endoscopia, laparoscopia, robótica... Manejo de nuevas técnicas y tecnologías como urodinámica, ecografía, ingeniería tisular. Aptitud y sicología especial para tratar adecuadamente con los niños y sus familias. Capacidad de trabajo en equipos multidisciplinares de oncología, mielodisplasia, patología ano rectal y suelo pélvico, genitales ambiguos. Sólidas bases deontológicas y capacidad de gestión clínica, para una excelencia asistencial en pacientes tan complejos en una sociedad tan cambiante
Como consecuencia de lo anterior, la formación en UP va más allá del ámbito estrictamente científico &ndash, teórico. Es necesaria la inclusión de casos y situaciones reales en el terreno de la docencia práctica, para conseguir una completa asimilación de los conocimientos por parte de los alumnos.
Contenido:
Módulo I: Desarrollo y Uropatía fetal. Diagnóstico postnatal. Anomalías renales.
Módulo II: Anomalías Vesicales. Anomalías Ureterales
Módulo III: Anomalías Uretrales. Incontinencia.
Módulo IV: Dr. Anomalías Genitales. Traumatismos.
Módulo V: Oncología. Nefrología
Módulo VI: Técnicas especiales. Investigación y desarrollo